Hace unas semanas vi muchas amistades en Facebook preocupadas al compartir una página en la que se menciona una investigación de una reconocida Universidad, en donde se expone que la caricatura de Peppa Pig causa problemas de conducta y hasta autismo en niños.
Primero quiero contarles que el trastorno de espectro autismo es un trastorno del neurodesarrollo de la infancia, los síntomas se pueden observar desde el segundo año de vida del niño (12-24 meses) y en casos graves son notorios antes de los 12 meses, a veces se tarda en diagnosticar pero no es algo que se adquiere al pasar de los años.
Yo como madre de dos niños vemos Peppa Pig en nuestra casa, y les cuento lo que yo veo en esa fábula: una familia unida que comparte paseos como picnic, los cuales de paso a mis hijos les encantan, una familia que comparte comidas familiares mientras hablan y pasan ratos agradables incluyendo también a sus abuelitos, disfrutan actividades de la escuela, les encanta saltar en charcos de lodo, se caen de reírse, reciclan.
De Peppa, veo una niña aproximadamente de unos cuatro años que va al kinder, que ama a su hermanito menor mostrando mucha empatía con él, juegan juntos, resuelven sus conflictos y comparten sus juguetes. Como es común, a veces tiene diferencias con sus amigas, ¿cuál niño no las tiene? Por ejemplo cuando discutió con su mejor amiga Susy, y mamá cerdita motiva a Peppa a llamarla por teléfono esa noche, tras no resolver el problema al día siguiente papa cerdito las ayuda a pedirse una disculpa, solucionar su problema y seguir adelante.
Los padres debemos vigilar lo que nuestros hijos ven en la televisión pero a la vez no debemos convertir al televisor en la niñera, ese si es un problema de preocuparnos pensar ¿cuántas horas de televisión ven nuestros hijos al día?, ¿cuánto tiempo han jugado al aire libre hoy? Es usual que las investigaciones si encuentre tendencias negativas aportadas por la televisión si dejamos a nuestros hijos con la tele-niñera, esto es un hecho, no así por solo ver un episodio de un programa en específico (sin violencia), el acompañamiento de un adulto cuando se ve cualquier programa es importante también.
Las rabietas o berrinches no son inevitables en los niños son parte de su crecimiento, lo esencial es ¿cómo las vamos a manejar nosotros los padres?, ¿cómo vamos a guiar a los niños en esa explosión de emociones que sienten y no saben como llamarlas, expresarlas y menos controlarlas? Aquí aparece la importancia de un adulto, con capacidad de auto control para hablar con el niño, ayudarlo a calmarse y enseñarle sobre la resolución de conflictos, puesto que si accedemos siempre al pedido de la rabieta el niño aprende que es el medio de obtener lo que busca.
Yo como madre y se que muchos padres también quisiéramos un mundo amable, con educación, respeto, lleno de actitudes ejemplares para nuestros hijos pero lamentablemente no lo es así, es indispensable hablar con nuestros hijos de todo lo ven mostrándoles que es bueno y que no, pero más que palabras lo más importante para nuestros hijos es NUESTRO EJEMPLO es lo que ellos copiaran del detalle más pequeño al más grande. Si nuestros actos es lo que más pesa en la vida de nuestros hijos.
Así que copiemos de Peppa Pig el compartir en familia, caernos de tanto reír juntos, y porque no saltar en charcos de lodo… esporádicamente con botas de hule.
Daniela